Antonio Caballero: “Laureano Gómez era más serio que Uribe”

El columnista de 'Arcadia' y autor de ‘Historia de Colombia y sus oligarquías, 1498-2017’ ha comparado en varias ocasiones al líder del Centro Democrático con el expresidente conservador. Hablamos con él sobre los rasgos en común entre los dos políticos.

2016/11/17

POR ANA GUTIÉRREZ

Laureano Gómez fue presidente de Colombia entre el 7 de agosto de 1950 y el 5 de noviembre de 1951, cuando sufrió un ataque cardiaco y su puesto lo asumió el designado Roberto Urdaneta Arbeláez.
Sin embargo, Gómez continuó influenciando el gobierno, la sociedad y la cultura del país hasta el 13 de junio de 1953, cuando el General Gustavo Rojas Pinilla ocupó el poder. La presencia de Gómez se sintió durante décadas, como uno de los líderes más radicales del partido conservador y por su diseño del Frente Nacional, en el que la autoridad se turnó entre los dos partidos políticos tradicionales -el Liberal y el Conservador- durante 16 años. Antonio Caballero, columnista que se enfoca en la historia política de país, y que recién publicó la ‘Historia de Colombia y sus oligarquías, 1498-2017’, ha aludido en sus columnas en Semana a los rasgos que comparten Gómez y otro expresidente, Álvaro Uribe Vélez, a los cuales ha señalado como ‘grandes enemigos de la paz del país’.
Hablamos con él para entender mejor la comparación.
En términos concretos, ¿por qué comparar a Álvaro Uribe con Laureano Gómez?
Porque creo que Uribe está haciendo exactamente las mismas cosas que Laureano, lo que hizo durante 30 años, que es ‘hacer invivible la república’, como decía Laureano. El propio Uribe decía que su campaña de ‘resistencia civil’ estaba inspirada por Santo Tomás de Aquino y en unas páginas ‘muy interesantes’ de Gómez, pero no decía cuáles, asumo que son las que menciono. Su método es el mismo: esparcir mentiras. En un momento sugerí que Uribe leía una biografía de Gómez pero es intuición mía, no algo confirmado.
Laureano Gómez se conoce por su profundo catolicismo, por ejemplo en su censura del arte, mientras que Uribe buscó el voto cristiano en el plebiscito. ¿La religión es otro elemento que los vincula?
Lo que pasa es que Laureano sí era un gran defensor de la iglesia católica y de que tuviera injerencia en la política. Tenía convicciones católicas tradicionales. Uribe es mucho más oportunista, busca con los católicos y con los que se llaman cristianos, que son distintas sectas.  
Yo creo que Uribe es fundamentalmente oportunista, Laureano tenía convicciones. Por ejemplo, para él el arte podía ser filosóficamente repugnante; a Uribe le da igual. Laureano era más serio.
Entonces, ¿qué nos enseña el precedente histórico de Gómez sobre el posible rumbo de Uribe?
Las cosas no se repiten mecánicamente, pero sabemos que el final de Laureano es el Frente Nacional. Le dio a los conservadores una preponderancia que él había nutrido desde La Violencia en la que era su principal jefe. Uribe ahora está proponiendo un nuevo Frente Nacional, lo que llama pacto nacional para la paz, es bastante parecido, pero no igual.
De manera más puntual, con la coyuntura del proceso de paz, ¿qué cree que está haciendo Uribe?
Uribe ya dijo que no ha tenido tiempo ni de terminar de leer el nuevo acuerdo, que necesita hasta el sábado. Lo que quiere es dilatar lo más posible, lo que él necesita es mantener la necesidad de la guerra porque su única oferta política es la guerra. Lo ha sido desde que lo eligieron presidente en 2002, cuando le reeligieron en 2006, cuando volvió a ganar con la candidatura de Santos en 2010, que él lo propuso y luego casi vuelve a ganar con Óscar Iván Zuluaga en 2014, todo con la única oferta de mantener la guerra. Lo cual se parece al discurso de ‘El basilisco’ de Laureano Gómez. El basilisco, según él, era el monstruo enorme del partido liberal, que amenazaba al país, y tenía una pequeña cabeza comunista. Lo que Uribe llama hoy castrochavismo.
Finalmente, ¿cuáles son las grandes diferencias entre las dos figuras?
Gómez era un gran parlamentario, un orador poderoso, cosa que Uribe no es. Pero Gómez no era un trabajador burocrático, cosa que Uribe sí es, hace un gran trabajo burocrático, se sabe todos los datos de memoria. Y están las circunstancias diferentes del mundo. En el tiempo de Gómez existía el nazismo, fue muy partidario de la Alemania nazi, después se echó para atrás, eso fue oportunismo de cierto modo porque Estados Unidos desconfiaba de él por eso. Uribe tiene un mundo completamente distinto; sí, se está acercando un Donald Trump que en cierto modo es comparable a Hitler pero él no tiene detrás un partido Nazi como Hitler, con su partido de bandidos y asesinos. Lo que tiene detrás es más el poderío de Estados Unidos.

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